21 de noviembre de 2011

La clavada



La clavada, como bien sabemos, no siempre se produce sólo por la propia acción del pez al tomar nuestro cebo. No podemos caer en la tentación de pensar que clavar el anzuelo es simplemente pegar un tirón fuerte a la línea. A medida que crecemos técnicamente vamos comprendiendo que esa, en teoría, simple acción, tiene variantes y adaptaciones para cada tipo de pesca. Un pescador avanzado ajusta su clavada a las circunstancias presentes cada jornada de pesca en concreto. No es algo fácil de conseguir, en este artículo intentaremos despejar las claves para lograrlo.


EL ANZUELO ADECUADO Y AFILADO
Para conseguir una buena clavada tenemos que tener en cuenta un
primer elemento: El anzuelo.
Elegir correctamente el anzuelo, basando nuestra elección en el tipo de pez que estamos buscando tiene un gran impacto en el porcentaje de acierto a la hora de clavar la pieza. Además de esto, no debemos de escatimar esfuerzos a la hora de adquirir los mejores anzuelos que tengamos disponibles, si lo pensamos bien realmente es la pieza clave de nuestro equipo...
Un anzuelo bien afilado es el primer paso para garantizar la captura. Para esto debemos llevar siempre un poco de lija o piedra de afilar para tener siempre a punto nuestros anzuelos (mejor si lo hacemos en casa). Un pequeño truco para saber si tenemos nuestros anzuelos afilados es el siguiente: deslizaremos la punta por la uña de un dedo, si la punta se desliza es hora de afilarlo, si la punta se frena, porque se clava en la uña, está a punto.
El segundo aspecto clave es usar un anzuelo fino ya que éstos penetran más fácilmente. Una vez introducida la aguda punta del anzuelo, la profundidad de la clavada vendrá dada por este factor.
La tercera cuestión clave es la rebaba o muerte del anzuelo. Su efecto, es similar al grosor del alambre. Cuánto más grande la rebaba, más gruesa la sección de anzuelo que hay que penetrar en la boca, por lo que será menos efectivo para clavar. No entraremos aquí en la eterna discusión sobre si mantener la rebaba o quitarla del anzuelo favorece o perjudica la retención del pez clavado, simplemente nos quedaremos con lo mencionado con respecto al momento de la clavada.
Finalmente, con relación al anzuelo, tenemos que mencionar su diseño, entendiendo por esto la forma de la curva, largo de la pata y la punta, ojal o pata, etc. En esto no hay posibilidad de definir axiomas sino hay que probar los anzuelos que se indican para cada tipo de pesca, sacando las propias conclusiones basadas en nuestra experiencia y en el tipo de especies que reinan en la zona, atendiendo que, por maximizar una función del anzuelo, clavar, no se descuiden otras como retener el pez durante la pelea.


¿CÓMO SE CONSIGUE UNA CLAVADA EFECTIVA?
Que un pez tome nuestro cebo no asegura nada, ni siquiera cuando el anzuelo se ha clavado tenemos la seguridad de capturar la pieza, por eso es prioritario intentar clavar de forma efectiva para que por mucho que batalle el pez, logremos sacarlo del agua.
Para muchos pescadores este es un acto que se da por hecho, se piensa que el anzuelo se clava solo y que nuestra única misión es el combate eficaz con la pieza. Incluso hay muchos que sostienen que siempre es mucho mejor dejar que el pez se clave solo y dejarnos de tanto clavar nosotros pero esto no es del todo cierto...
Que el pez se clave "solo" ocurre algunas veces en que por circunstancias, el anzuelo se clava por si sólo por así decirlo, pero en otras ocasiones lo que ocurre es que sólo se clava la punta por haber dado en tejido duro o hueso. Otras veces el pez muerde el cebo con fuerza y mantiene la boca cerrada por lo que el anzuelo no se ha clavado etc... Sólo nuestro tirón producirá la clavada efectiva.
Para clavar la pieza sólo hacen falta dos cosas: esperar (o darnos cuenta del instante adecuado) y ejercer el movimiento correcto con tiento y tensión suficiente, y estas dos acciones que parecen sencillas se convierten a menudo en verdaderos instantes cargados de tensión y adrenalina ya que una décima de adelanto o retraso, un tirón escaso o pasado de fuerza etc. harán que perdamos la deseada pieza.
Podríamos decir sin temor a equivocarnos que la clave es probar y probar, de dar ligeros "cachetes" con la caña de corcheo a dar esos tironazos que a veces vemos a pescadores de surfcasting hay toda una gama que hay que administrar con cálculo casi científico.


ALGUNOS CONSEJOS GENERALES PARA CLAVAR CORRECTAMENTE

Veamos ahora algunos consejos para mejorar el porcentaje de peces capturados con relación a las picadas en nuestro aparejo. Clavar correctamente sólo se consigue a base de práctica y de aprender de cada acierto y cada fallo, no perdamos la ocasión de entrenar con lisas, bogas o minitallas.
La clavada ideal sería definida como aquella en que la punta del anzuelo logre penetrar el tejido del pez de tal forma que el gancho inverso o muerte logre sujeción adecuada a través de los minutos de pelea sin que el anzuelo logre salirse de posición, asegurando la pieza para el pescador.
Durante nuestras jornadas de pesca debemos tener en cuenta a la hora de actuar un factor importante: Si pescamos con cebo vivo o artificial.
En el caso de artificiales nuestra reacción deberá ser mas rápida. El pez notará el engaño más rápidamente y tratará de escupir el señuelo.
En la pesca con cebo vivo o natural, nuestra reacción será mas pausada. Debemos esperar a que el pez haya introducido en su boca el cebo para proceder de forma contundente a dar el tirón con nuestra caña.
Actuar con tibieza o a destiempo hará que el anzuelo no penetre lo suficiente y el pez se escape al cabo de pocos segundos o minutos.
Si pescamos con la caña en la mano, la punta de la misma estará siempre lo mas baja posible para así poder tener una reacción mas larga y eficaz.
En fondos profundos de roca debemos realizar una acción de clavado prolongada y después recoger sin parar, si no hemos clavado recuperaremos el aparejo hasta llegar a nosotros ya que lo dejamos caer de nuevo al fondo se multiplica el riesgo de enrocar.
Un terminal en derivación clava mejor si el anzuelo está bien dispuesto, el pequeño freno que produce el plomo hace ya que el anzuelo apunte en la boca del pez, y si éste tira al notar el peso y acelerar la huida se clava, todo resuelto, de no ser así debemos ser nosotros quienes ejerzamos la tensión al notar el repiqueteo suave en el puntero o un leve cabeceo.


TÉCNICA DE LOS TIRONES REPETITIVOS
Consiste en la acción fuerte y repetitiva en un rango de 2 a 5 veces utilizando la acción de la caña adelante y atrás hasta conseguir que el anzuelo penetre en profundidad. Esta técnica tiene sus detractores que piensan que al hacerlo perdemos tensión y se producen fugas.
Haremos la técnica de los tirones dependiendo el pez que intentemos clavar, es muy sencillo, no todos los peces tienen la misma dureza de boca, pues sabemos que hay una gran variedad de peces como herreras, jureles, estorninos y caballas, chopas, etc... que tienen la boca frágil y si damos tirones repetitivos o bien le rajamos la misma o simplemente haremos un “ojal” alrededor del anzuelo y este se sale de la boca. Otro factor a tener en cuenta es la cantidad de acero o carbono que contiene el anzuelo, pues la dureza de un anzuelo significa muchas veces su rotura, es decir se parte por la curva tras varios tirones se puede partir a no ser flexible.
La técnica en si es muy aconsejable siempre y cuando sepamos a qué nos enfrentamos y no es muy aconsejable para la pesca en la modalidad de surfcasting ya que si hacemos esta técnica corremos el riesgo de romper el nudo de unión de la línea a la cola de rata, en esta modalidad de pesca confiaremos en la acción de la caña y en la maestría de cada pescador.


TÉCNICA DE LA TENSIÓN CONSTANTE
Actuamos de la siguiente forma. Se da el tirón y se mantiene la mayor tensión que da nuestro equipo durante el mayor tiempo posible, de esta forma se logra hacer penetrar bien el anzuelo la mayoría de las veces. La
explicación es muy simple. Si con nuestro equipo logramos aplicar una fuerza de 5 Kg. en la punta del anzuelo sobre una superficie lo suficientemente dura, pero solo lo hacemos por unos segundos y luego aflojamos la tensión, la punta solo penetrará un poco. Al menor movimiento del pez, por la propia forma cónica o piramidal de la punta, esta tenderá a retroceder. Podemos reiterar el cañazo pero puede volver a pasar lo mismo.
Por lo contrario si la fuerza es constante el anzuelo se sigue hundiendo y si logramos pasar la rebaba ya no se desclavará. Inclusive si el anzuelo es sin muerte (sin rebaba), al superar la punta, difícilmente tienda a
retroceder


TÉCNICA DEL GOLPE DE MOTOR
Hablamos aquí de la forma de clavar un gran depredador al Curricán ( Tiburón, Atún...):
Una vez que la "chicharra" del carrete empieza a sonar, debe realizarse una maniobra de clavada conjunta, entre el contramaestre (el responsable de las cañas, montaje de los señuelos y buena navegación de los mismos), y el patrón, que está a los mandos del barco: El patrón debe acelerar los motores al máximo por un período no inferior a los cinco segundos. Mientras, el contramaestre debe llevar el freno del carrete hasta el primer "Strike", y aflojarlo en el momento que el patrón empieza a quitar máquina. De esta forma, se obtiene una clavada completa, con unos efectos similares a los que se obtendría dando un "Cachetón" a un pescado de ocho o diez kilos. Naturalmente, esta técnica sólo se emplea con piezas que superan los 50 kg. Con piezas menores, lo único que conseguiremos, con éste método, será hacerlas"volar" fuera del agua y destrozarles la boca.
Como siempre, todos estos consejos sirven como guía pero no pueden reemplazar a la práctica. En este sentido, en su próxima salida de pesca, pesque conscientemente y analice su clavada a la luz de estos factores. Seguro que encuentra algún aspecto en el que puede hacer pruebas y mejorar.

Y tú ¿Qué tecnica usas?