16 de mayo de 2011

la pesca con Shads



Preparando los vinilos
Para pescar con este tipo de señuelos hay que buscar sobre todo el equilibrio entre el tamaño de la goma y el peso de la cabeza plomada. Una cabeza con demasiado peso provoca que la goma no trabaje adecuadamente, iría demasiado rápido al fondo y perdería naturalidad al tratar de imprimirle movimientos. Como norma general diría que una goma de 15cm soporta bien pesos de hasta 100gr; la de 18cm hasta 175gr; y las de 23 hasta los 300gr. Se ha de tratar de pescar siempre con el menor peso posible que nos permita la corriente y profundidad, manteniendo el control de donde y como está pescando nuestro señuelo. Por el tamaño del señuelo montado no hay que preocuparse, cualquier “bestia marina” de más de 400 gramos es capaz de atacar un señuelo de más de 15cm



Cabezas con anzuelo montado o articuladas
Al principio, como es normal, te decantas por montajes ya listos, pero poco a poco vas definiendo aquellas características que necesita la pesca que realizas y buscando soluciones concretas. Personalmente desde hace tiempo me decante por las cabezas articuladas ya que encontré los anzuelos  que me gustan y la articulación de un punto más de movimiento al señuelo que se pierde con el anzuelo fijo que llevan las cabezas habituales.
Lo más importante a la hora de montar el vinilo es que el anzuelo principal quede en el primer tercio del shad, ya que si queda más atrás este ve limitado su encantador movimiento. Pero claro, si montas una goma de 23cm con un único anzuelo se queda descubierto mucho señuelo donde hacer presa sin posibilidad de clavar la pieza, por lo que es muy frecuente el emplear un assist hook para cubrir esas partes.
Cuando se pescan peces con boca grande como lubinas, corvinas… no suele haber mayor problema a la hora de clavar ya que estos comen por aspiración metiéndose todo el vinilo en la boca y con un túnico anzuelo la clavada es muy sencilla y limpia. Sin embargo, otros peces de por aquí como los pargos y brecas de mediano tamaño tienen la fea costumbre de tratar de matar la pieza de un bocado para luego comérsela tranquilamente. Es por eso que se dan muchos ataques en la mitad posterior del cuerpo, cabeza y sobre todo a la cola.

Buscando el equipo más adecuado
 Para pescar con grandes shads hace falta una caña potente, cualquier día te puede dejar las rodillas clavadas en la borda una mala bestia, pero a su vez tiene que tener una puntera con suficiente sensibilidad para trabajar señuelos de 100 a 200gr y notar no solo las picadas más sutiles, sino también el simple hecho de que el señuelo vaya navegando correctamente y no haya perdido la cola en una picada que no hayamos percibido.
Encontrar este equilibrio no es fácil, deberemos rebuscar entre las cañas de jigging más blanditas que tengamos. Otro aspecto importante es no ir cortos en cuanto a trenzado y bajo, y es que hay que tener en cuenta que al ser una pesca lenta los señuelos suelen ser tragados hasta el fondo y el roce del fluorocarbono con los dientes acaba por desarmarnos en una pelea que se tenga que alargar más de la cuenta por el porte de la pieza.
Para gustos los colores
Cada maestrillo tiene su color preferido, pero si bien hay algunos que en determinadas circunstancias parecen que funcionan mucho mejor. Con aguas claras y buena visibilidad en fondos de 30 metros lo normal es buscar colores naturales pero a su vez resultones, y en aguas más profundas o cuando estén turbias, o haya menos luz, los colores llamativos e incluso fluorescentes. Los escepticos de los colores llamativos tienen que tener en cuenta que el color del señuelo que vemos en nuestra mano no tiene nada que ver con lo que los peces pueden apreciar a gran profundidad.

Especies y movimientos
Algunas especies requieren que el señuelo se mueva a mucha velocidad, pero otros como los pargos y brecas requieren movimientos más lentos y pausados. Lo ideal es ir alternando movimientos suaves cerca del fondo, “dientes de sierra”, incluso arrastrándolos cuando el tipo de piedra lo permita, intercalados con pequeños tirones y huidas a toda velocidad de vez en cuando. De lo que se trata es de encontrar el patrón más adecuado de movimientos según las especies y ganas de comer, y repetirlos en cada jornada hasta dar con el que prefieren ese día

1 comentario:

  1. me encanta esos vinilos compañeros yo tambien me e exo de unos pokos para este verano son fabulososmun saludo

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